Navajo , Marisol

Mi vida ha estado destinada, por y para el Arte. Dos carreras entrelazadas, complementarias, formando parte de mi vida: la de artista plástica y la de actriz.
Desde que tengo uso de razón, he pintado , lo llevo en el ADN, por parte de mi padre, un gran artista del que heredé todos sus dotes, incluída  la voz.
Autodidacta pura y con plena conciencia de que además, quería que así fuese, y creo que no hay nada más valioso como tener un estilo propio, un “sello” identificativo y ausente de influencias externas.
Dos líneas de pintura, absolutamente diferenciadas , cada una de ellas, marcó una etapa de mi vida , la primera  marcada por el color y la figuración  , con la que participe durante años en   ferias y exposiciones, hasta que desembarqué con mi obra  en New York  con  éxito  de público y crítica. Los acontecimientos del 11-S marcaron mi trayectoria en aquel entonces, puesto que mi obra se encontraba expuesta en una  galería cercana a las torres gemelas , poco tiempo después di un salto cuantitativo en cuánto a técnica y estilo., un cambio profundamente radical, en mi deseo de explorar en mundos cercanos a la  abstracción contemporánea , con una obra “matérica y volumétrica”, novedosa en cuánto a realización y resultado.
Mis obras siempre han hablado de mi y de mi mundo interior. Con gran influencia de mi  carrera  como  actriz, ya que muchas de mis obras, se me antojan fotogramas de película, donde pretendo sumergir al espectador, bajo la mirada de una cámara subjetiva.
Me resulta imposible desligarlas, pues ambas facetas se nutren y complementan.